El deportista vietnamita Hoang Anh Tuan ha conseguido una medalla de plata en los Juegos Olímpicos en Beijing 2008, ubicando a Vietnam (ya nuestra segunda patria) en el puesto 71 (de 81) del medallero final. El pavo consiguió el metal en halterofilia de 56kg (no me preguntéis mucho más que no sé bien de que va, pero viendo lo tirillas que es, ¿máximo 56 kg de peso? no sé, no sé, porque 56 kilos no parece pesar ¿no?En fin, el pavo hizo un biatlón (¿¿¿???) de 290 kilos en arranque y empuje (¿¿¿¿¿?????), dos kilogramos menos que el chino, Quingquan Long que se llevó el oro (mano negra de los árbitros seguro, juanlu reclama al COI!!!!). Por lo visto ya ganó una medalla de oro en el Good Luck Beijing 2008 este mes de enero en Beijing y otra en el campeonato de halterofilia asiático el pasado abril en Japón así como una medalla de plata en los Juegos de Asia hace dos años en Qatar, vamos un crack...
Para que lo sepáis, según mis fuentes, esta es la segunda medalla olímpica de Vietnam en su historia deportiva, la primera, también de plata, la obtuvo la atleta Tran Hieu Ngan en taekwondo durante los Juegos Olímpicos de Sydney 2000.
Como están en er taco, les pagan entre 2.500 y 5.000 pavos por las medallas, según informó el periódico local Saigon Liberation (una de mis fuentes).
La medalla de oro la pagan a 80 millones de Dong (VND), moneda vietnamita (¿no juanlu?, o por allí siguen con el chupa-chupa 10 dola, como moneda de cambio), que equivale a unos 5.000 dólares, la de plata a 50 millones de VND, 3.100 dólares y la de bronce, 40 millones de VND, 2.500 dólares. Además, aquellos que batan recórds se llevarán 120 millones de VND, que son 7.500 dólares, vamos que merece la pena ¿no?. En totá que además der subidón (al podium, je, je) el pavo se va a llevar 50 millones de dong (VND) by de feis, juanlu traete un autografo o argo de este pavo!!!...

Otro año más cumplimos con la tradición Sanluqueña, otras se quedaron por el camino como ese domingo pre-feria en Cadiz, pero Sanlúcar sobrevive sin duda gracias a los dueños de la mansión Pechero-Madero que un año más acogió a los tiesos sin techo playero…